La novela “El tesoro del lago de la Plata” probablemente es la que mejor representa el Lejano Oeste de las escritas por autores alemanes. Karl May, su escritor, curiosamente no visitó Estados Unidos hasta mucho después de escribirla. Se trata de un relato de aventuras, acción y valentía en un escenario muy de moda para los emigrantes alemanes del siglo XIX. Los protagonistas son Old Firehand y Old Shatterland, los cuales llevan a su cargo a muchos hombres a un lago en las Montañas Rocosas para explotar una mina de plata. En su camino hacen frente a tribus nativas, a bandoleros que buscan un tesoro y a otro tipo de vicisitudes. Aunque pueda contener tópicos, realmente escenifica aquel Estados Unidos profundo del siglo XIX, y los indios son tratados con respeto y admiración.