La popularidad de Virginia Hamilton entre el público adolescente tuvo su pistoletazo de salida con la primera entrega de la serie de “M.C. Higgins, el Grande”. Este niño de origen afroamericano vive en una región montañosa de Ohio en una finca enorme heredada de su bisabuela Sarah, quien huyó de la esclavitud. La vida rural es divertidamente reflejada a través de las aventuras de M.C. y sus hermanos. Se suceden eventos de caza, pesca, natación, paseos en bici y reunión con viejos amigos. M.C. vigila a menudo la parcela familiar desde lo alto de un poste, y se percata de que la estabilidad de los suyos puede verse amenazada por una explotación minera que hay en lo alto de la montaña. Lo cotidiano es tratado a la perfección por la autora, creando un universo entre tradicional y surrealista que atrapará (como ya ha hecho) a los lectores más jóvenes. El primer libro fue premiado con la Medalla Newbery en 1975, y abrió la veda para la multitud de premios que Virginia Hamilton recibiría durante tres décadas.