“El niño que dormía con nieve en la cama” es una de las varias incursiones que el célebre autor sueco Henning Mankell ha efectuado en la literatura adolescente. Y es que este escritor es uno de los máximos exponentes de la novela negra escandinava (más que recomendables son sus libros protagonizados por el inspector Kurt Wallander). El protagonista es el adolescente de trece años Joel Mankell, quien ya había aparecido en dos novelas previas. La psicología del personaje empieza a sufrir una metamorfosis, la cual se traduce en un cambio de la visión del mundo y de las perspectivas vitales. Joel siente que su pueblo se le queda pequeño, y la chica de la que se enamora, diez años mayor que él, no le corresponde. La reacción de Joel para hacerse notar es empezar a tocar en un grupo de rock e intentar ser famoso, ínfulas que a todos nos han perseguido alguna vez. Mankell maneja a la perfección problemas individuales desde un punto de vista universal, con una prosa cuidada y poética, ingredientes que componen esta novela extrañamente cautivadora.