Si alguno de sus personajes reportó éxito comercial y beneficios a Osamu Tezuka éste fue Astroboy. Las historietas de Astroboy transcurren en un futuro en el que humanos y robots conviven de forma desigual. Los humanos siguen sometiendo a los robots, y en ese contexto Astroboy atraviesa momentos muy duros para ganarse el cariño de los demás. Inventado por el Dr. Tenma, Astroboy es posteriormente condenado al olvido hasta que un científico lo descubre en un circo y lo perfecciona. Además, fabrica otros robots para que sean la familia de Astroboy. El diminuto protagonista dispone de múltiples armas y artilugios, pero esto no es lo más destacable de él. Lo que caracteriza a Astroboy es su capacidad de tener sentimientos hacia los demás, siendo éstos además positivos. Astroboy utilizará el amor que siente por cualquier individuo para impartir justicia, proteger a los que lo necesitan y promocionar la paz entre robots y humanos. Como en todas las obras del genio japonés, el protagonista es una extensión de los valores e ideales del eterno Osamu Tezuka.
La sensibilidad que Osamu Tezuka tenía para representar el reino animal queda de manifiesto en “Kimba”. Este clásico del manga japonés se convirtió en la primera serie animada a color, estrenada en 1965. El protagonista es un león que debe sobrevivir sin la ayuda de sus progenitores, ya que su padre muere a manos de un cazador y su madre es capturada para espectáculos circenses. A pesar de los obstáculos que se encuentra en su camino, Kimba no pierde nunca su buen carácter y mantiene las esperanzas de ver convivir en armonía a humanos y el resto de animales. En un ejercicio de solidaridad y sirviendo de ejemplo para muchos, Kimba acaba sacrificándose para salvar la vida de un hombre que era amigo suyo. Muchos han querido ver relaciones entre esta historia y “El rey león” de Disney, pero lo cierto es que Tezuka en su momento también empleó referencias de clásicos como “Bambi”. “Kimba” es actualmente un clásico en Japón, y una historia infantil que transmite valores universales que todo niño debería aprender.
“Metrópolis” es una de las obras más famosas del mangaka Osamu Tezuka, y posiblemente una de las obras cumbres en la historia del cómic japonés. Sin los trabajos de este genial autor este género no se habría desarrollado hasta los niveles que hoy en día conocemos. Fue el primero en dotar de profundidad a las historias que inicialmente parecían para niños. En este caso, Tezuka se inspiró en la homónima película de Fritz Lang, y trata temas tan diversos como los prejuicios, el uso abusivo de la tecnología, el impacto humano sobre el medio ambiente y los propios miedos que pueblan el espíritu del hombre. La historia se centra en una sociedad futurista donde una organización clandestina maneja la radiación solar a su antojo para provocar mutaciones en las células. De esta forma, consiguen crear a un niño con superpoderes llamado Michi. Este niño emplea estos poderes para hacer el bien hasta que descubre el auténtico origen de su propia naturaleza y empieza a crear un ejército de robots para atacar a los humanos. Se trata de una historia posteriormente repetida en muchas otras obras, tanto literarias como de cine.