A Marión Lesage le gusta pintar, pero también la escultura e incluso contar cuentos. Nació en París en los años sesenta. Creció en una familia de artistas. Siguiendo los pasos de su padre François Lesage, maestro del bordado de la alta costura, se convirtió en un diseñadora de moda. Veinte años más tarde, dejó el mundo de la moda para dedicarse a su verdadera pasión el arte. Le gusta viajar a países que preservan su pasado y sus tradiciones, Malí, Etiopía, India ... "A menudo viaja a pueblos remotos para proteger y reflejar en sus obras su identidad, destaca su amor por la libertad.