“Caperucita en Manhattan”es un potente homenaje a diversos cuentos tradicionales de la historia de la literatura infantil. Su autora, Carmen Martín Gaite, ya había mostrado su capacidad para unir universos y poner al servicio del lector una mezcla de géneros atractiva y clásica a la vez. Sin perder los valores de las obras originales, esta novela nos cuenta cómo Sara Allen se embarca en un trayecto desde Brooklyn a Manhattan para visitar a su abuela, a quien lleva una tarta de fresa. Los personajes con los que se encuentra son versiones modernas del lobo o del hada madrina, e incluso el giro final es una réplica al inicio de “Alicia en el País de las Maravillas”. El valor de la obra tuvo su recompensa al recibir el Premio Nacional de las Letras de España. La consagración infantil de Martín Gaite es una lectura obligada que también ha gozado de un notable éxito comercial.
Uno de los clásicos de la literatura infantil española de los años 60 y 70 es Óscar. Carmen Kurtz dio vida a este carismático personaje que le reportó, a la postre, un tremendo éxito. Y todo pese a los esfuerzos por convertirse en una autora para adultos. Las historias de este chico son de lo más variopintas y todas ellas implican aventuras en lugares lejanos y situaciones de lo más chocantes. Muchos niños desean ser como Óscar, quien viaja al Polo Sur, se convierte en espía, explora África o incluso ejerce como astronauta. Los relatos de Kurtz estimulan a los niños a encontrar una profesión que se amolde a sus gustos. Algunos incluso han visto un paralelismo entre los viajes de Óscar y los representados en la obra de Julio Verne. Otra de las entregas de la serie ganó el Premio Lazarillo y consagró a Carmen Kurtz como una de las autoras infantiles más queridas en España. Parte del éxito no se debe sólo a Óscar, sino al reparto de personajes tan carismáticos como el capitán Dirk, Antón, la oca Kina o Enrique, su mejor amigo.