Las novelas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial tuvieron un auge durante las décadas posteriores al conflicto. En concreto, gozaron de bastante éxito entre el público adolescente. “El viaje del Dolphin” es un buen ejemplo de ello. Los protagonistas son Pat y John, dos chicos, el primero humilde y el segundo de clase acomodada. Ambos siguen los acontecimientos de la guerra sufriendo por los que conocen e inquietos por si alguna vez les tocará a ellos participar directamente en la lucha. Cuando no pueden estar más inquietos, ambos deciden participar del famoso rescate en las playas de Dunquerque. Los acontecimientos transcurren de forma agridulce, pues Pat intenta encontrar a su padre pero es él quien desaparece. Esto oscurece un poco los actos heroicos de John, quien denuncia las injusticias de la guerra. Jill Paton Walsh capta a la perfección la aprensión que sufrieron los que no participaron directamente del conflicto pero tuvieron a seres queridos en la batalla.