“El canto del dragón” es la primera entrega de la trilogía “”The Harper Hall”, de la estadounidense Anne McCaffrey. Estos libros se caracterizan por una curiosa combinación de fantasía clásica con ficción más futurista. El escenario es el planeta Pern, donde unos jinetes de dragones se comunican con sus monturas telepáticamente. Los habitantes de Pern se ven amenazados por las esporas letales de los Thread. Los dragones y sus jinetes deberán enfrentarse a los Thread para salvaguardar la paz de Pern. No obstante, esta trilogía, dentro del universo de Anne McCaffrey, está más centrada en el ámbito musical de Pern. La protagonista es Menolly, una adolescente que se escapa de casa para explorar sus habilidades musicales, y que tiene la suerte de encontrarse con el Arpista Maestro de Pern. Esta novela es sólo una de las tantas para adentrarse en el fascinante universo creado por McCaffrey, y una muestra de la mejor literatura fantástica adolescente.
Harper Lee no fue famoso por su faceta como escritor. De hecho, “Matar a un ruiseñor” es su único libro, el cual le valió el Premio Pulitzer. Este conmovedor relato se centra en Scout, una niña cuyo padre es abogado y a través de la cual se cuentan vivencias que rozan temas tan controvertidos como la igualdad social, la justicia o el racismo. Harper Lee se inspiró en su misma infancia, la cual transcurrió en la Alabama más rural. Personajes de las más variopintos pero a la vez representativos de dicha sociedad desfilan por las páginas del libro: hombres blancos recluidos en su propia casa, borrachos que acusan a hombres de color injustamente, hombres de color llevados a prisión de forma injusta, etc. “Matar a un ruiseñor” es un clásico de la crítica a los valores del sur de Estados Unidos, región en la que históricamente se ha echado en falta algo más de dignidad, respeto e igualdad.