En nuestra más profunda intimidad todos hemos pensado en alguna ocasión escribir un diario personal. Muchos lo han llevado a cabo. En esas páginas muchos adolescentes vuelcan sus confesiones más secretas como método de desahogo. En torno a este concepto se construye “El diario secreto de Adrian Mole”, el primer libro de una serie que otorgó a Sue Townsend fama mundial. En él se abarcan quince meses de la vida de Adrian, quien narra sus angustias y alegrías, en las que cualquier joven lector puede sentirse identificado. Adrian se jura que nunca fumará ni beberá alcohol, odia sus granos, se indigna cuando lo ignoran, intenta despertar el artista que tiene dentro y tiene un amor que él cree no correspondido. Un aspecto interesante de la novela es que los pensamientos de Adrian no siempre son un reflejo de la realidad, pues cuando él cree que Pandora no le quiere, ésta le corresponde. Las reflexiones están complementadas con capítulos con más acción, aventuras cotidianas en forma de excursiones escolares. Todo ello con un tapiz de personajes secundarios que harán todavía más atractiva a esta genial obra.
La novela que tiene por protagonista a Holden Caufield es probablemente una de las más polémicas de la segunda mitad del siglo XX. El escritor, J.D. Salinger, se sirvió de sus memorias en la Guerra Mundial para deshumanizar a un adolescente. El debate se abre porque Holden es un adolescente y a través de sus vivencias y pensamientos muchos jóvenes se pueden sentir identificados. Holden busca madurar pero se siente un amargado, piensa que nada tiene sentido. Las sensaciones de desasosiego que una persona adulta y deprimida transmite son las que evoca Holden a lo largo de los capítulos del libro. “El guardián entre el centeno” también tiene otros focos de discusión por sus referencias sexuales y la jerga juvenil, aunque sus defensores argumentan el realismo del mismo. Mientras que el resto de novelas juveniles introducen a adolescentes como héroes, en ésta se ofrece una visión cruda de una de las etapas más difíciles y excitantes de la vida. Que cada persona interprete los valores de la forma que desee, pero lo que es indiscutible es que uno de los libros más trascendentales del siglo XX.