La literatura adolescente húngara tuvo en Éva Janikovszky a uno de sus mejores exponentes, en Lászlo Réber a su eterno colaborador y creador de ilustraciones inolvidables, y “¿A quién se parece este chico?” una de sus obras más representativas. Protagonizada por un adolescente en pleno desarrollo físico y psicológico, cualquier lector se sentirá identificado con la metamorfosis sufrida por este chico. Ni siquiera sus padres lo reconocen, pues además de la altura que ha adquirido, se ha hecho taciturno y misterioso. La obra recibió en su país el Premio Móra Könyvkiadó, y representa uno de los mayores éxitos de la autora, con permiso de otras magníficas novelas como “Si yo fuera mayor” o “Felicidad”. Janikovszky trata siempre temas reflexivos y que nos acercan a la visión que los niños y jóvenes tienen de los adultos y del resto del mundo. Los dibujos de Réber captan a la perfección el estilo narrativo y las sensaciones de la adolescencia pese a su sencillez. Un estupendo libro que dará que pensar a más de uno.