El Nestlé Children’s Book Prize del año 2000 fue a parar a William Nicholson y su “El silbador del viento”. Esta novela es la primera de una trilogía de fantasía pura y dura, con toques mitológicos y características que recuerdan a épocas históricas reales. El eje narrativo contiene leyendas, ciudades amuralladas, reyes injustos, nombres propios, ejércitos, guerra y todo tipo de elementos idiosincráticos de una buena ficción épica y fantástica. El título del libro deriva de un extraño silbador que mantenía felices a los habitantes de Aramanth. La entrega de éste al ejército invasor tranquilizó a los opresores, siendo el punto de partida para desarrollar una historia conmovedora de lucha por la paz. El mundo creado por Nicholson se sostiene a la perfección a la vez que entretiene a los lectores adolescentes ávidos de fantasía.