Las leyendas artúricas tuvieron un boom tras la publicación de varias obras de T.H. White, un experto conocedor del medievo inglés. Aunque el resto de obras son análisis históricos, “La espada en la piedra” es una novela tremendamente entretenida y estimulante. El joven Arturo, al que apodan Verruga, conoce al mago Merlín. Éste, para que Arturo sepa cómo se sienten los animales, lo convierte seguidamente en un pez, una hormiga, o una serpiente, entre otros. Arturo se enrola en múltiples aventuras con su hermanastro Kay. Ambos incluso llegan a conocer a Robin Hood o se implican en una trama de intriga real en Londres. Esto útlimo tendrá consecuencias para Arturo, pues un giro del destino lo descubre como legítimo Rey de Inglaterra, todo tras poder sacar la célebre espada, Excalibur, de la tierra. La aproximación de White es más divertida, y contiene todas las referencias de las leyendas originales así como un mejor desarrollo de las reflexiones que la convierten en uno de los pilares de la literatura británica.
Hay novelas para jóvenes que no ofrecen concesiones en su temática. “Soy el rey del castillo” es una de ellas. Susan Hill quiso recalcar que el poder de lo malvado prevalece en nuestro mundo, y en cualquier rincón se puede atisbar crueldad e injusticia. En este relato se denuncia todo ello en el marco de dos niños que no se llevan bien y en el cual su comportamiento llega a extremos insospechados. Charles y Edmund tienen once años, y ambos están condenados a vivir juntos porque la madre de Charles pasa a ser ama de llaves del padre de Edmund. Éste último hace la vida imposible al débil Charles. Por si esto fuese insuficiente, los dos chicos acuden al mismo internado y Edmund roba las amistades a Charles, quien no soporta el dolor acumulado y acaba suicidándose. Aunque la medida puede parecer desesperada a ojos del lector, lo cierto es que muchos niños que hayan sufrido acosos en su infancia se sentirán identificados con Charles. Nadie es propiedad de nadie, y cualquier intento de abuso debe ser denunciado y consecuentemente castigado.
Si te gustan los relatos y leyendas ambientados en la Edad Media, “Carta al rey” es una novela más que recomendable. La holandesa Tonke Dragt supo empaparse de las historias artúricas, de la fantasía y de hechos reales para crear un cuento maravilloso y envolvente. El protagonista es Tiuri, un escudero que desea convertirse en un caballero joven. Como prueba para conseguirlo, debe permanecer toda una noche en silencio en una capilla guardando sus armas. No obstante, la velada es interrumpida por las demandas de un anciano que le pide encontrarse con un caballero para enviar una epístola al rey de Unauwen. Tiuri, frente al dilema, se ve forzosamente arrancado de su deber y emprende un viaje en el cual se enfrentará a múltiples problemas hasta llegar a la capital de Unauwen. Pero el gesto heroico de Tiuri merece la pena, ya que salva al país de una contienda con el reino vecino. Asimismo, su labor es recompensada, y así se demuestra que uno puede demostrar sus valores de caballero sin necesariamente cumplir lo que los cánones dictan. Se trata de un relato épico que encantará a los amantes de lo medieval.
El universo de Tolkien alcanza su máxima expansión en la trilogía de “El señor de los anillos”. Actualmente está considerada una trilogía, pero el propio autor realmente lo escribió como una única novela de 6 tomos. “La comunidad del anillo” es el primer libro, y supone una introducción para una multitud de batallas y sucesos épicos que convierten a esta novela en la obra cumbre de la fantasía moderna. Inspirado por la literatura medieval y las mitologías nórdicas, Tolkien nos cuenta cómo un hobbit se convierte en héroe al salvar toda la Tierra Media. Acompañado de Gandalf, Aragorn, Merry, Pippin, Sam, Légolas, Gimli y Boromir, Frodo tiene el destino de la Tierra Media en sus manos. La veracidad de la historia radica en el detallismo de la misma, en la presencia de lenguajes inventados, en la descripción de mapas y lugares y en la creación de una historia y cronología propias. Tolkien, como literato y profesor en Oxford, sabía a la perfección la fórmula para crear un universo propio y llenarlo de contenido. Y vaya si lo consiguió. Prueba de ello es que “El señor de los anillos” sea uno de los libros más vendidos de la historia. La incondicionalidad de los fans de este mundo mágico no tiene límites.
¿Quién no ha oído nunca hablar de las historias del Rey Arturo? A caballo entre la realidad y la ficción, estas leyendas medievales ambientadas en Inglaterra son posiblemente una de las fuentes de fantasía más importantes de la cultura occidental. Como todo relato folclórico, se constituyó originalmente con la tradición oral y con escritos dispersos, en este caso siendo principalmente la obra de sir Thomas Malory. El genial cuentista Roger Lancelyn Green elaboró una obra unificada y adaptada a un público más infantil, la cual publicó en 1953. El resultado es este “El rey Arturo y sus caballeros de la Tabla Redonda”, de tremendo éxito comercial. En ella se cuenta cómo un niño fruto de un rey y una vasalla es secuestrado y protegido por el mago Merlín. Más adelante, cuando el rey muere y el caos se apodera de Inglaterra, Merlín diseña una treta para conseguir alzar a Arturo como rey de Inglaterra. Y dicha artimaña no es ni más ni menos que la famosa espada en la piedra que el propio Arturo conseguirá extraer y lo proclamará rey.
La historia de “El prisionero de Zenda” es totalmente cautivadora y engloba los estereotipos de la antigua literatura medieval: reyes, princesas, héroes, lugares de ensueño… Algunos incluso ven lo mejor de Dumas, sobre todo por las batallas de espada, las fugas y el resto de acción. Fue escrita por Anthony Hope. El principal personaje, Rodolfo Rassendyll, es un caballero inglés que se parece mucho al príncipe y futuro rey de Ruritania. Cuando Rodolfo acude a la coronación de éste, se ve envuelto en un complot para sustituirlo temporalmente. Todo está maquinado por el duque Miguel, hermano del futuro rey. Rodolfo lo hace lo mejor que puede y llega a enamorar a la princesa Flavia. Pero su honor no es perdido porque también ayuda a rescatar al rey. Un toque melancólico se da porque el principal villano, Ruperto de Hentzau, logra escapar (hay novela sobre su futuro); y porque Flavia y Rodolfo han de separarse. Si alguien quiere volver a evocar historias de amor medieval, con mucha acción, “El prisionero de Zenda” es una obra más que recomendable.
Este cuento es una de las pocas obras de Charles Dickens escritas directamente para un público infantil. Su vocabulario dista del de otras novelas más adultas del excelente escritor del siglo XIX. En él se cuenta la historia de Alicia, una princesa hija del rey Watkins I, el cual ha caído en la pobreza. Alicia es la mayor de 19 hermanos. Un día, un hada se le aparece al rey y le obliga a entregarle una raspa a Alicia, la cual puede pedir un deseo con ella. Alicia intenta aguantar hasta un momento decisivo para pedirlo, solicitando finalmente que se vean sanadas todas las deudas de su familia. Este libro originalmente no tuvo ilustraciones, pero en la edición estadounidense aparecieron de la mano de John Gilbert.
“Jorge el Curioso” es un divertido mono creado por el matrimonio Rey (H.A. y Margret). Fue ya un éxito en su momento. Se trata del vivo retrato de un niño pero a través del divertido comportamiento de un monito. Jorge no quiere portarse mal, pero su curiosidad y sus ganas de saber más le meten en sucesivos problemas. En el primer libro de la serie, el más célebre, Jorge es llevado por error a un zoo y en su huida no para de introducirse en un lío tras otro. Las ilustraciones son muy coloridas, acorde con el humor de la obra. A pesar de lo inocuo del contenido, se pueden entrever matices inteligentes, como sucede con cualquier niño.
La historia de Babar fue un libro infantil de los más rompedores de los años 30. Sobre todo por su formato, ya que hasta entonces fue el más grande creado. Se utilizaron recursos muy sofisticados en las ilustraciones, suponiendo una gran innovación en la época. La historia se centra en Babar, un elefante pequeño que vive en la jungla pero huye a la ciudad tras la muerte de su madre. Allí se comporta como un urbanita más, hasta que sus tíos van a rescatarlo de un ambiente que no es el suyo. Al volver se casa con la elefanta Celeste y se convierte en rey de la jungla. El libro influyó a muchos autores de mediados del siglo XX.
La historia de “Pedrito en la tierra de los arándanos” es considerada una de las primeras de origen sueco que alcanzó éxito internacional dentro de los libros infantiles. En ella, Pedrito es un niño que se va a coger frutos del bosque para el santo de su madre. Al no encontrar nada, se agobia y lloriquea sobre un tocón. En ese momento aparece el Rey de la Tierra de los Arándanos y le muestra todo su reino, donde conoce seres variopintos que le ayudan a recolectar frutos para su madre. Al final, Pedrito se despierta y cree que todo ha sido un sueño. Sin embargo, al lado tiene una cesta llena de frutos.
El texto tiene abundantes rimas, y sigue todavía vigente a pesar de tener más de un siglo. Además, las ilustraciones resultan muy características y detallan bastante bien un ambiente natural cualquiera.