Scott O’Dell dejó por un momento su vocación por la literatura infantil para escribir una novela dirigida al público adolescente. “La isla de los delfines azules” es un relato inspirado en un caso real de una niña que fue abandonada en una isla cerca de California y la cual sobrevivió allí durante dieciocho años. En la novela, la niña se llama Karana y la isla tiene forma de pez. También se produce un conflicto entre unos visitantes rusos que quieren explotar los recursos de la isla y los nativos. Karana se mantiene ajena a la trifulca y se dedica a construirse un refugio, fabricarse armas y ropa, y recolectar alimentos. O’Dell supo dotar a la historia de un final más feliz que el real, puesto que Karana sobrevive gracias al propio conocimiento del entorno. “La isla de los delfines azules” es un libro más que recomendable para aquellos amantes de las aventuras isleñas, como por ejemplo “Robinson Crusoe”, y en el que la protagonista de menor edad dota de más encanto si cabe a la historia. Además, fue premiado con la prestigiosa Medalla Newbery en 1961.
Posiblemente casi en ninguna otra obra infantil dos colores habían sido utilizados como elementos narrativos de relevancia en la trama. La omnipresencia del azul y el naranja en “Cion Cion Blu” puede llevar incluso a confusiones ocasionales. Cion Cion Blu es un campesino chino que no tenía mucho dinero. Trabaja el campo y para descansar se retira a su sombrilla, la cual le es suficiente. Por accidente, Cion Cion Blu descubre el helado y decide ir a la Ciudad Imperial a venderlo y hacerse rico. Como en cualquier reto que uno se marca en la vida, el camino está lleno de obstáculos y Cion Cion Blu intercambia experiencia con bandidos pero también con emperadores. A todos ellos trata de ayudar, y el protagonista se gana el cariño de toda persona con la que se cruza. De esta manera se demuestra el carisma natural de Cion Cion Blu, el cual deriva de su humildad y sencillez. Este genial libro, de Pinin Carpi, se vale de las excepcionales ilustraciones de Iris de Paoli para hacer del azul y el naranja una combinación muy especial.