¿Quién no ha oído nunca hablar de las historias del Rey Arturo? A caballo entre la realidad y la ficción, estas leyendas medievales ambientadas en Inglaterra son posiblemente una de las fuentes de fantasía más importantes de la cultura occidental. Como todo relato folclórico, se constituyó originalmente con la tradición oral y con escritos dispersos, en este caso siendo principalmente la obra de sir Thomas Malory. El genial cuentista Roger Lancelyn Green elaboró una obra unificada y adaptada a un público más infantil, la cual publicó en 1953. El resultado es este “El rey Arturo y sus caballeros de la Tabla Redonda”, de tremendo éxito comercial. En ella se cuenta cómo un niño fruto de un rey y una vasalla es secuestrado y protegido por el mago Merlín. Más adelante, cuando el rey muere y el caos se apodera de Inglaterra, Merlín diseña una treta para conseguir alzar a Arturo como rey de Inglaterra. Y dicha artimaña no es ni más ni menos que la famosa espada en la piedra que el propio Arturo conseguirá extraer y lo proclamará rey.
La historia de “El prisionero de Zenda” es totalmente cautivadora y engloba los estereotipos de la antigua literatura medieval: reyes, princesas, héroes, lugares de ensueño… Algunos incluso ven lo mejor de Dumas, sobre todo por las batallas de espada, las fugas y el resto de acción. Fue escrita por Anthony Hope. El principal personaje, Rodolfo Rassendyll, es un caballero inglés que se parece mucho al príncipe y futuro rey de Ruritania. Cuando Rodolfo acude a la coronación de éste, se ve envuelto en un complot para sustituirlo temporalmente. Todo está maquinado por el duque Miguel, hermano del futuro rey. Rodolfo lo hace lo mejor que puede y llega a enamorar a la princesa Flavia. Pero su honor no es perdido porque también ayuda a rescatar al rey. Un toque melancólico se da porque el principal villano, Ruperto de Hentzau, logra escapar (hay novela sobre su futuro); y porque Flavia y Rodolfo han de separarse. Si alguien quiere volver a evocar historias de amor medieval, con mucha acción, “El prisionero de Zenda” es una obra más que recomendable.