Bianca Pitzorno traslada al lector a la década de los 50 a Cerdeña, isla italiana que podría considerarse un remanso de paz. A pesar de ser escrito en 1991, “Escúchame el corazón” se asemeja más a un relato de mitad de siglo por su temática: una escuela para chicas. Prisca, Rosalba y Elisa sufren en el internado la tiranía de la profesora Argia Sforza. La narración no surge de la nada, sino que se cimenta en experiencias de la propia autora. De esta forma quiere mostrar a cualquier niño de la actualidad en qué consistía la educación, al menos en Italia, cuando ella tenía esa edad. Así podemos vislumbrar los arraigados valores que condicionan el día a día, la violencia en casos de necesidad, la discriminación y las injusticias. No todo es gris, puesto que las protagonistas representan la felicidad de los primeros años y magnifican las sensaciones y experiencias que viven día tras día en un ambiente para nada aburrido. Un clásico moderno llegado directamente desde la Bella Italia.
Igual que sucede con otras novelas del siglo XIX, “Corazón” también evoca un sentimiento de orgullo nacional. En este caso de nacionalismo italiano, pues se sitúa en la época de la unificación del país. Escrito por Edmondo de Amicis, el relato utiliza vías narrativas originales como diarios, cartas y correspondencia ficticia. El protagonista es Enrico Bottini, un niño que va a la escuela en Turín. Se cuenta la vida escolar y familiar, y cómo Enrico va nutriéndose de historias de amor, de amistad, de patriotismo y de bondad. Se inculcan valores de tolerancia entre regiones, haciendo hincapié en valorar lo que tanta sangre ha costado. Un libro imprescindible de la literatura italiano post-unificación.