Igual que sucede con otras novelas del siglo XIX, “Corazón” también evoca un sentimiento de orgullo nacional. En este caso de nacionalismo italiano, pues se sitúa en la época de la unificación del país. Escrito por Edmondo de Amicis, el relato utiliza vías narrativas originales como diarios, cartas y correspondencia ficticia. El protagonista es Enrico Bottini, un niño que va a la escuela en Turín. Se cuenta la vida escolar y familiar, y cómo Enrico va nutriéndose de historias de amor, de amistad, de patriotismo y de bondad. Se inculcan valores de tolerancia entre regiones, haciendo hincapié en valorar lo que tanta sangre ha costado. Un libro imprescindible de la literatura italiano post-unificación.
La historia de “Heidi” es todavía muy conocida gracias a la serie japonesa de dibujos animados. Esta entrañable niña es trasladada a un ambiente bucólico, donde debe vivir entre montañas junto a su abuelo. Allí se hace amiga de Pedro, un joven pastor. La niña le sirve al abuelo para volver a apreciar la bondad humana, y abre su corazón a llevarse bien con los vecinos del lugar. Los peores momentos para la niña llegan cuando es trasladada a la ciudad para ser instruida por la señorita Rottenmeier, junto a la niña inválida Clara. Finalmente, vuelve al campo, a su vida preferida, donde siguen sus aventuras. La autora Johanna Spyri pretendía mostrar el impacto sobre los niños al ser criados en plena naturaleza, y el espíritu amable que ésta despierta en ellos.