“Los sueños de Marianne” es un relato a medio camino entre lo mágico y lo real. Esta novela de Catherine Storr se centra en Marianne, una chica que es obligada a guardar reposo por el médico y la cual se niega a ello. Para entretenerse, Marianne pinta en un papel con un lápiz especial que provoca que los dibujos dominen lo que sueña. Es en este momento cuando la historia coge tintes oníricos, pues Marianne conoce a un niño llamado Mark y se hace muy amiga de él. Las descripciones permiten ver al lector que el mundo descrito es el de los sueños de Marianne, pues suceden cosas surreales. Stor, además, sabe aportar dosis de terror a sus novelas, y lo consigue empleando una atmósfera envolvente e incierta. Lo que la autora también critica es la fascinación de los niños por lo destructivo, pues de pequeños se creen capaces de todo y piensan que su poder es ilimitado. Por todo lo citado, “Los sueños de Marianne” se convierte en una lectura más que recomendable.
“Los sueños del sapo” se presenta como una recopilación de relatos con marcada influencia del folclore argentino. Su autor, el célebre Javier Villafañe, ha conseguido ser uno de los literatos infantiles más queridos de su país en parte por sus cuentos idiosincráticos y que muestran valores tan humanos. En “Los sueños del sapo”, Villafañe emplea la figura del titiritero (por lo cual él mismo también era famoso) como presentador de las historias. Éstas suelen ser fábulas en las que animales humanizados serán protagonistas de alguna moraleja. Pero también hay ficciones en las que los principales personajes son objetos o niños. Algunos de los cuentos que aparecen son “Las tijeras que cortan la tierra” o “Maese Trotamundos”. Y, por supuesto, “Los sueños del sapo”, que da título a la colección. Todo ello amparado por las ilustraciones del genial Tabaré. Convertido ya en un clásico de la literatura infantil en Argentina, “Los sueños del sapo” es un buen compendio de ideales a transmitir entre los más pequeños.