Esta novela australiana parte del precepto de manifestar una idea esencial que cualquier individuo debe considerar: la necesidad de conocer el pasado para vivir el presente y adelantarse al futuro. La escritora Sophie Masson indaga en la psicología del concepto antes mostrado a través de Sulia, una niña atrapada en el pasado que debe emplear sus conocimientos de “persona del siglo XX” para escapar de él. Sulia se irá dando cuenta que dicha huida no es trivial, no es algo que se debe tomar a la ligera. Debe respetar dicho pasado, reconocerlo como parte de la identidad de las personas y de los pueblos. Es imposible no sentir desarraigo cuando uno se va de un lugar que quiere o añora, el linaje es algo que todos sentimos. La historia se cuenta a modo de aventura por el mar hasta Alainan y Gealan, donde Sulia busca una madre acompañada de Rufus, quien busca a un padre. El relato es, bajo una visión global, una alegoría de las civilizaciones habidas y su influencia en las culturas actuales.