Uno de los personajes más famosos del cómic español es el Capitán Trueno. Publicado en pleno franquismo, este guerrero creado por Víctor Mora siempre hizo un poco la contra a los ideales de la época. El Capitán Trueno siempre iba acompañado por el gigantón Goliath y el aniñado Crispín, y luchaba por el amor de Sigrid. A lo largo de las historietas se muestran valores de independencia, de decisión y de crítica a los puntos de vista radicalmente opuestos. El Capitán Trueno demuestra que entre el bien y el mal hay matices y, a pesar de que lo consideren un héroe, también comete errores. Por ello, a menudo ha sido considerado como una especie de Don Quijote pero totalmente en su juicio y con los pies en el suelo. Varios dibujantes han dado vida al Capitán Trueno, aunque el más reconocido es Ambrós. Este imprescindible de las historietas en España fue publicado entre 1959 y 1968, y merece la pena sumergirse en sus páginas y disfrutar de sus incontables aventuras.
El libro infantil “Max”, de Bob Graham, es una buena introducción a los superhéroes para los más pequeños. Ganadora del Premio Nestlé, la historia se centra en un bebé que viene de una larga estirpe de superhéroes. Sus padres son el Capitán Rayo y Doña Trueno, y el pequeño protagonista está destinado a convertirse en un personaje muy recordado. No obstante, las cosas no salen según lo previsto, y Max tiene más dificultades de las esperadas para enseñarse a volar. Otros contratiempos no apagarán el espíritu de Max, y pronto el pequeño aprenderá la senda para convertirse en un superhéroe muy particular. Este cuento, por tanto, habla de cómo encontrar tu lugar en el mundo siendo uno mismo. Bob Graham consigue transmitir estos valores sin pecar de directo o de poco delicado, lo cual le ha reportado un gran éxito comercial. Las ilustraciones del propio Graham recuerdan a los dibujos animados, y le deben mucho a las tiras cómicas sobre superhéroes, hecho que el propio autor ha reconocido en más de una ocasión.