En “Jugando a ser Beatie Bow”, Ruth Park funde la ficción histórica y la fantasía para ofrecer un relato costumbrista y de valores. Ganador del premio al Mejor Libro Infantil del Año en Australia en 1981, la novela nos enseña cómo podemos aprender de otras personas y de lo acontecido en otras épocas de la historia. Abigail Kirk tiene catorce años y vive en Sidney, y su carácter tranquilo se transforma después de que su padre abandonara a su familia. El relato da un giro cuando Abigail, persiguiendo a una chica extraña, se ve transportada a 1873, más de cien años atrás, donde es obligada a convivir con una familiad de inmigrantes sumidos en la pobreza. Las crudas condiciones, las costumbres de antaños y los valores que prevalecían cambian por completo la visión que Abigail tiene del mundo. A causa de ello, cuando regresa a su época, Abigail es más reflexiva y sabia. Lo que Ruth Park realiza en esta novela es emplear el viaje en el tiempo de una forma inusual, aquí para resaltar las virtudes de una vida sencilla y alejada del materialismo, en contraposición al crecimiento y las guerras del siglo XX.