Esta historia contada a dos bandas permitió a Jamila Gavin conseguir el Whitbread Book of the Year en el año 2000. “Un niño de Coram” es una suerte de ficción histórica de trama potente y sustentada a través de la lucha contra las injusticias y lo establecido por parte de sus protagonistas. De un lado están Alexander y Thomas, que juntos acuden a un coro catedralicio; y de otro Aaron y Toby, abandonados en Londres, en el hospicio de Coram. Ambas parejas de amigos, no relacionadas entre sí, hacen valer la fuerte unión existente entre ellos y demuestran que la amistad puede mover montañas. Aunque, como se ha comentado, no existe vínculo, sí comparten enemigo: Otis Gardiner, quien se dedica a sustraer a niños del condado. Desde luego, esta novela habla de una época convulsa, la Inglaterra del siglo XVIII, y ofrece reflexiones al lector que le ayudarán a madurar. Un elemento que Gavin también maneja a la perfección es el homenaje a la música y su efecto positivo en la vida de las personas.
“El verano de los cisnes” es una novela que tiene como protagonista a Sara, una chica de catorce años que representa el inconformismo adolescente que reinaba en la época en general, y de las nuevas generaciones de mujeres en particular. Sara está descontenta con su vida y no se gusta físicamente. Empieza a detestar todo aquello que antes amaba. Pero su repentina inmadurez se ve bruscamente atacada por varios sucesos trágicos. Su madre fallece, su padre no los cuida como es debido y su hermano Charlie sufre una lesión que le impide hablar. Sara pasará a asumir responsabilidades y a ser la mejor amiga de su hermano. La escritora, Betsy Byars, quiso con este libro mostrar la respuesta que los jóvenes tienen ante situaciones complejas e inesperadas. Sara acaba madurando a la fuerza, y los nuevos valores adquiridos por la protagonista empaparán al lector de manera positiva.