La Gran Depresión ha sido un periodo histórico que literatos, sobre todo estadounidenses, han estudiado para nutrir sus relatos. Fue una década cruda, posterior al Crack del 29, caracterizada por las hambrunas, la sequía y las migraciones en pos de un trabajo digno. A estos años nos transporta Karen Hesse en “Lejos del polvo”, libro vencedor de la Medalla Newbery en 1998. La protagonista es Billie Jo, hija de granjero, quien vive en Oklahoma en un invierno de difícil cosecha. El cuento se estructura a través de cartas que Billie Jo escribe a alguien que podría ser el propio lector, en verso. La crudeza del día a día se edulcora con ilusiones que llegan a la familia, como el nuevo embarazo de Ma o las ganas de Billie Jo de aprender a tocar el piano. A pesar de la lucha diaria, la desgracia se cierne sobre ellos y un incendio provoca quemaduras en ambas, falleciendo Ma y con ella el bebé. Billie Jo sobrevive pero el dolor le aleja de su padre, aunque el tiempo acaba curando su pesar y nuestra amada protagonista regresa a la granja para convivir con él y fuertemene salir adelante. Una historia de superación y de épocas pasadas terribles y difíciles que nos harán valorar el presente que tenemos.