“Los chicos del tren” es otra novela de Edith Nesbit en la que los niños son protagonistas. Además, no son los mismos niños que otras de sus novelas como “Los buscadores de tesoros” o “Cinco niños y eso”. Sin perder su crítica social, en esta novela los hermanos Bobbie, Peter y Phyllis deben hacer frente a sus penurias económicas al tiempo que intentan averiguar por qué han secuestrado a su padre. La madre y su doncella no les dan respuestas, y cada vez tienen menos dinero. Viéndose obligados a vivir en el campo, los niños entonces quedan fascinados por las vías del tren que pasan cerca de su casa. Así se hacen amigos de los trabajadores y viven aventuras a costa de los viajeros que pasan cerca de ellos. Todo ello sin viajar realmente. Finalmente, descubren que su padre fue llevado a prisión injustamente por espía, y con la ayuda de un caballeroso viajero, consiguen liberarlo. Se trata de una historia conmovedora que muestra que no es necesario tener dinero para divertirse.