La Medalla Carnegie de 1984 fue a las manos de Margaret Mahy por su novela “La transformación”. Esta suerte de relato de terror con tintes de novela romántica alcanzó éxito comercial más allá de Nueva Zelanda y Reino Unido. La protagonista, Laura Chant, debe enfrentarse a una sórdida situación con tan sólo catorce años: liberar a su hermano pequeño Jacko de las garras de un espíritu maligno que lo usa para revitalizarse a su costa. Dicho espíritu es un vampiro llamado Braque, y para combatirlo Laura pedirá ayuda a Sorry, un compañero de escuela con ciertos poderes. Gracias a él Laura se convierte en una bruja para salvar a Jacko. El punto optimista de la historia deriva del romance instaurado entre Laura y Sorry. La autora, más allá de ofrecer un cuento simplista, ahonda en las preocupaciones de los adolescentes y nos narra las transformaciones típicas de esta estapa como si fuesen algo mágico.