La prolífica obra de Gary Paulsen está repleta de relatos de aventuras sin contemplaciones en lugares inhóspitos. Uno de los escenarios preferidos por el narrador estadounidense es Alaska, revisitada en varias de sus historias. “El hacha” es una de ellas, y contiene todos los elementos que podemos asociar a esta región: nieve, supervivencia, trineos, carreras… Pero no hay que dejarse confundir por el trasfondo, ya que realmente se nos están mostrando las miserias de Brian, el protagonista. Éste se pierde en medio de la nada cuando iba a visitar a su padre, y debe ingeniárselas para orientarse y salir de allí con vida. Lejos de contentarse con esto, Paulsen introduce los pensamientos que atormentan a Brian y que son debidos a las infidelidades de su madre. De una forma u otra, Brian madura a la fuerza. Este fascinante relato fue nominado en 1988 a la Medalla Newbery. Cualquier lector que se acerque a él no olvidará nunca el hacha, instrumento eje de la narración.