El celebérrimo Nicolás Guillén es considerado por muchos como el poeta nacional de Cuba. Nacido en Camagüey en 1902, Guillén mostró siempre un activismo político en pos de la reivindicación de la raza y la cultura negra. Asimismo, fue un defensor del mestizaje, rasgo que distinguía a toda Latinoamérica. Tras estudiar el bachillerato, Guillén empezó a publicar poemas en revistas como “Camagüey” o “Gráfico”. Sus primeros trabajos editados son de corte modernista, como por ejemplo “Cerebro y corazón”. Nicolás Guillén abandonó sus estudios de Derecho para volcarse en la escritura, fundando y colaborando con otras tantas revistas. Su consagración como poeta le llegó con el elogio de la crítica internacional y con la publicación de “Sóngoro cosngo; poemas mulatos”. Guillén entabló amistad con Federico García Lorca y el poeta afroamericano Langston Hughes, y más adelante intercambiaría ideas con literatos tan sobresalients como Hemingway u Octavio Paz. Se le concedió el Premio Lenin de la Paz y el Premio Viareggio en Roma. El querido poeta nacional cubano falleció en La Habana en 1989 con un legado de gran relevancia cultural, especialmente en su país natal.