Hablar de Gianni Rodari (1920-1980) es citar a uno de los más prestigiosos y queridos literatos infantiles de Italia. Tal fue su impacto, nacional e internacional, que en 1970 se convirtió en el único italiano (y sigue siéndolo) en recibir el prestigioso Premio Hans Christian Andersen. La madre de Rodari llegó a ingresarlo en un seminario, pero Gianni acabó dejándolo por el violín y el estudio de las humanidades. Se formó como maestro, profesión que ejercería hasta verse obligado a servir en la Segunda Guerra Mundial. Más adelante coquetearía con el comunismo, pero siempre trabajando intensamente en cómic, historietas y colaboraciones con revistas, periódicos e incluso televisiones. El estilo de Rodari es original y fantasioso, además de crítico y satiríco. Destacan especialmente “Marionetas”, “Las aventuras de Cebolleta” (“Le avventure di Cipollino”) y “La góndola”. El legado de Gianni Rodari es de tremendo valor y todavía sigue siendo una figura venerada y celebrada en literatura infantil.