La ilustradora del clásico “¿No duermes, osito?” consiguió un éxito tardío gracias a esta magnífica obra, creada por Martin Waddell. Nacida en 1928, Barbara Firth supo evocar en sus dibujos el sentimentalismo que a menudo las obras pedían. El clásico citado, por ejemplo, se nutre de maravillosas pinturas de Firth en las que ésta juega con la luz de la linterna del oso para transmitir el miedo a la oscuridad. Para ello, la artista estuvo estudiando el comportamiento de los osos en un zoológico. El éxito inmediato del libro le llevó a ganar el Premio de Oro Nestlé Smarties y la Medalla Kate Greenaway, y originó secuelas de alto impacto. Barbara Firth siempre sintió predilección por la naturaleza, y desde bien pequeña pintó animales y plantas de su entorno. También trabajó como diseñadora en Vogue durante 15 años, pasándose más adelante al mundo de las editoriales. Además de Waddell, otros autores con los que colaboró fueron Charles Causley y Jonathan London. Todos ellos dieron total libertad a Firth en la obra, y ésta las nutrió con su vívido estilo hasta su reciente fallecimiento en febrero de 2013.