“Trueno, escucha mi grito” es una de las múltiples representaciones literarias que en la década de los 60 y 70 se hizo sobre la segregación racial. Asimismo, y como se dio en otros casos, la historia es parcialmente autobiográfica. La autora, Mildred D. Taylor, ganadora de la Medalla Newbery por esta novela, efectúa un retrato de la Gran Depresión en las zonas rurales del Mississippi. A pesar de los prejuicios a que son sometidos, todos saben que manteniéndose unidos podrán salir adelante. La protagonista se llama Cassie Logan, y su padre le ha inculcado que el entorno es de todos y que todos tienen derecho a alimentarse de él y a obtener recursos. Al margen de la fortaleza de la familia, en un año superan todo tipo de adversidades: enfermedades, traiciones, agresiones y pobreza. Al superar todo eso, Cassie se transforma en una persona más sabia, más conocedora del mundo y más fuerte. No obstante, ha de sacrificar la inocencia y descubrir que el mundo está lleno de maldad. Pese a todo, se transmiten valores de solidaridad y de esperanza que el lector debe recoger con la lectura de este apasionante libro.
“La guerra del chocolate” no da ningún tipo de concesión a los lectores adolescentes. Ambientada en un instituto católico (Trinity Catholic High School), esta novela de Robert Cormier denuncia la explotación acontecida en este tipo de centros y cómo, la mayoría de veces, es imposible de erradicar. Jerry Renault siente desde el primer momento que el ambiente del internado es represivo y decadente, y se pregunta hasta qué punto puede cambiarlo. Pronto descubrirá que más allá de los sacerdotes que rigen su disciplina hay una sociedad secreta llamada los Vigils que es la que realmente manda. Cuando Jerry intenta hacerse el héroe y oponerse a la crueldad presente, recibe abusos psicológicos. Un Jerry humillado hará al lector estremecerse y cuestionarse hasta qué punto podemos luchar solos contra el mundo que nos rodea y que es contrario a nuestra voluntad. Galardonada con el Premio al Mejor Libro para Jóvenes Adultos de la American Library Association, “La guerra del chocolate” es una cruda pero imprescindible historia que visitar.