Tras el éxito de “La llamada de lo salvaje”, Jack London publicó otra historia memorable sobre la vida salvaje: “Colmillo blanco”. En este caso, el proceso descrito es ligeramente inverso al de su anterior obra. El protagonista es un lobo salvaje que acaba viviendo en un ambiente doméstico. Colmillo Blanco empieza la historia devorando hombres en la Alaska más recóndita, para luego pasar por varios amos. Uno de ellos es especialmente cruel, y el protagonista sobrevive y acaba en manos de un amo bondadoso. Su tranquila existencia en California es interrumpida por los conflictos entre los humanos. Colmillo Blanco consigue tener unos cachorros que abren la posibilidad a mantener la estirpe del lobo. Se realiza una voraz crítica de la sociedad humana, pues se muestra que a pesar de que Colmillo Blanco se integre en parte de ésta, el mundo de los hombres es igual de violento o más que el mundo salvaje.
“La llamada de lo salvaje” es uno de los mejores retratos de la vida animal, escrito por uno de los mejores autores en este ámbito, Jack London. En el relato se cuenta la historia de Buck, un perro pastor que pasa de un ambiente doméstico a una vida completamente salvaje. Buck es vendido a unos hombres en Alaska en plena fiebre del oro. Tirando de un trineo, poco a poco se desliga de sus hábitos domésticos para mostrar su más puro instinto animal con la finalidad de sobrevivir a las inclemencias y las vicisitudes que lo acompañan. A punto de morir varias veces, Buck es salvado por John, un hombre que se hace su amigo y al que unos indios nativos asesinan. Buck se venga de ellos y acaba convirtiéndose en el líder de una manada de lobos salvajes. Si sientes especial devoción por las historias en las que los animales son protagonistas y por la descripción más realista y salvaje de éstos, “La llamada de lo salvaje” resulta imprescindible en tu biblioteca.