En “La velada del señor y la señora Cerdo” se entremezclan características de las fábulas tradicionales con situaciones más contemporáneas. De hecho, muchos verán similitud en este cuento con “La caperucita roja” o “Hansel y Gretel”, por ejemplo. La moraleja, como en los dos cuentos citados, es que no se ha de confiar en extraños y que las apariencias de otras personas, a menudo, nos confunden. Los protagonistas son una familia de cerdos. Los padres, el señor y la señora Cerdo, desean evadirse del clima familiar y tener una noche para ellos solos. Por ello, contratan a alguien para cuidar de los cerditos y salen a cenar. No obstante, no se percatan que han cometido el grave error de contratar a una señora Lobo para hacerse cargo de sus lechones. La malvada cuidadora no pierde el tiempo, y tan pronto se queda a solas con los cerditos enciende el horno. Por suerte, entre todos los hermanos consiguen reducir a la señora Lobo y, al llegar el señor Cerdo, ésta es tirada al río. Una fábula moderna que aleccionará al tiempo que mantendrá a los más pequeños enganchados a la historia por saber el destino de los protagonistas.
Muchas veces los padres deben dar la cara por sus hijos y acarrear las consecuencias. Los hijos, también, a veces son responsables de males mayores de los que siendo un niño se puede entender. Algo parecido sucede en “El cerdo de menta”. La protagonista es Poll, una chica cuyo padre confiesa un delito que realmente ha cometido su hijo. La familia es forzosamente separada, y el padre de Poll debe marchar a América a buscarse la vida. La narración transcurre en la Inglaterra victoriana, y se tratan valores como la unión familiar o la madurez. Poll permanece en Inglaterra con su madre y su hermano, a quien debe encauzar. Sin embargo, ya no están en su hogar, sino en una finca de unos familiares. El ambiente rural afectará profundamente a Poll, y el paso del tiempo es representado como metáfora en el pequeño cerdo que da título al libro. En un abrir y cerrar de ojos pasará de ser un pequeño animalito para ser sacrificado. Nina Bawden ganó el Premio de Ficción Guardian Children’s por esta fabulosa novela, un reconocimiento más que merecido.
Paul Zindel fue un químico de formación que supo prodigarse también en teatro y literatura. De hecho, tuvo una prolífica obra como escritor. “El señor Pig” (bajo el título original “The Pigman”) va dirigida al público joven y tiene como improbables protagonistas a dos adolescentes y un anciano que entablan una amistad. John y Lorraine estudian en el Instituto Franklin, y conocen al viejo Angelo Pignati tras gastarle una broma a través del teléfono. Los dos jóvenes lo visitan y empiezan a compartir momentos. Poco a poco descubrirán que realmente es una persona excéntrica. Van al zoo, indagan sobre su pasado y mutuamente se enriquecen. De hecho, esta sensación va calando en Lorraine y John, quienes saben que la amistad de los tres les ayuda a paliar los problemas que cada uno tiene. Si ya de por sí el hilo argumental es agridulce, el dramatismo aumenta tras sufrir Angelo un infarto. Zindel sabe combinar a la perfección humor con seriedad, dando al libro un perfecto tono de obra para madurar y aleccionar al público adolescente.