Pocos son los cuentos infantiles ambientados en la Prehistoria. Una excepción de “Ug: el pequeño genio de la Edad de Piedra”, de Raymond Briggs. A través de este relato el autor introduce ideas y reflexiones muy útiles tanto para niños como para adultos, pensamientos que darán qué pensar a más de uno. Ug es un niño cuya mentalidad parece pertenecer a una época muy posterior a la que le toca vivir: la Edad de Piedra. Ug idea inventos tan variopintos como la rueda o los barcos, y sugiere actividades como cocinar a los cocinarlos, sin que ninguno de ello prospere. La culpa de ello la tienen los adultos de su entorno, quienes no entienden para qué sirve todo ello y lo critican. Ug verá así reprimida su creatividad y sus herramientas de prosperidad se verán condenadas al olvido… Algo que tristemente ha sucedido reiteradamente a lo largo de la Historia y en todas las épocas. Y es que debemos de dejar de lado los prejuicios y abrazar cualquier idea que nos permita progresar y mejorarnos. Dar la bienvenida al progreso sin condiciones, una filosofía que le permitió a este libro ser finalista del Premio Nestlé.
Un maestro de la literatura infantil británica en los últimos años es Dick King-Smith, distinguido también por su longeva trayectoria. El género más cultivado por King-Smith, que el propio autor bautizó como “fantasía de granja”, también queda plasmado en “El ahuyentador de cuervos” (“The Crowestarver”), y esta vez además fue premiado con el Nestlé Children’s Book Prize. Spider Sparrow es un adolescente que vive en plena campiña inglesa en el seno de una familia que lo adoptó al encontrarlo abandonado. Las tradiciones se hacen fuertes en esta historia en la que Spider se va de la escuela y se pone a trabajar como ahuyentador de cuervos, al tiempo que se forma toda una pandilla con otros animales. Elementos esenciales de la obra del escritor como el culto al trabajo agrícola y las granjas están presentes en todo momento. Por otro lado, el drama irrumpe en la narración con la prematura muerte de Spider por una enfermedad hereditaria fulminante. Aunque el lector sentirá la misma pena que los padres de Spider, King-Smith sabe infundir un mensaje de esperanza ante la vida y las formas de aprovecharla siendo siempre feliz.