“Los ametralladores” es una novela para jóvenes que ofrece un punto de vista particular e inusual de la Guerra Mundial. El protagonista, Chas McGill, encuentra una ametralladora en una pila de escombros y se la queda. Junto a su pandilla, Chas montará un fortín junto a una casa derruida y ejercerá desde dentro su propia justicia. Mientras fuera todos están en pánico por la guerra, dentro los niños han instaurado su propio gobierno. Los chicos, una vez descubiertos, son llevados a un centro de menores, no sin recibir múltiples elogios por su valor y por su ejercicio de la justicia. El atrevido argumento de “Los ametralladores” le permitió a Robert Westall recibir la Medalla Carnegie en 1975. Ello sumado al estilo bien estructurado y a la narrativa del autor inglés.
Si te gustan los relatos ambientados en entornos naturales, con animales como protagonistas y en los que hay descripciones realistas de supervivencia, “Tarka la nutria” es una novela imprescindible para ti. La historia está contada desde el punto de vista de la propia Tarka. Esta nutria habita la campiña del condado de Devon, Inglaterra. Su sentido del olfato y vista quedan de manifiesto al ser ella misma la narradora. Pero no todo es descripción de la belleza de la naturaleza. Tarka debe sobrevivir y escapar de sus depredadores, especialmente de una jauría de perros pertenecientes a un hombre de la campiña. La adorable nutria se encuentra en un estado de constante alerta, como un soldado en plena guerra. De hecho, esto es lo que quería manifestar Henry Williamson, el cual quedó marcó tras su servicio en el ejército británico durante la Primera Guerra Mundial. El texto de Williamson está perfectamente complementado por los dibujos de Charles Tunnicliffe. De esta historia se realizó una adaptación cinematográfica e incluso están marcados los lugares que habita Tarka en el condado real de Devon.