La asunción de la realidad y del verdadero funcionamiento del mundo es algo a lo un adolescente se enfrenta de forma progresiva. Las consecuencias de esta comprensión suelen ser la decepción, la frustración y el desasosiego. Los cambios psicológicos provocan que lo que antes se veía de color de rosa, ahora parezca gris o negro, y madurar es clave para seguir siendo feliz. Este es el leitmotiv de “Mira cómo huyen”, novela de David McRobbie en la cual se nos muestra a una familia que debe huir de una misteriosa persecución para ponerse a salvo. La causa son unos chanchullos o participaciones extrañas del padre de la familia Cassidy, Don, en un juicio. La narradora es Emma, hija de Don de quince años, quien a través de su mirada sostiene el suspenso del relato mientras la familia Cassidy huye de Inglaterra a Australia para poder llevar una vida tranquila y normal. La tensión nunca desaparece ni en la otra punta del mundo, y Don cambia su punto de vista y decide enfrentarse a la justicia para que su familia puede vivir siempre en paz.
Irlanda es un país que destaca por su hospitalidad, y goza de la simpatía del resto de nacionalidades. Su arraigado y fabuloso folclore, y su respeto por la naturaleza, hacen de Eire un escenario inmejorable para situar una novela adolescente de tintes fantásticos. La autora, Kate Thompson, aunque inglesa de nacimiento, ha residido en Irlanda por mucho tiempo, lugar al que se siente pertenecer. “Camaleones” está protagonizado por Tess, una adolescente dublinesa, que descubre que tiene un poder que comparte con su amigo Kevin: ambos pueden cambiar de forma e identidad. Tess y Kevin son capaces de adoptar múltiples formas, especialmente de animales. Con el consejo de Lizzie, una veterana “camaleón”, los protagonistas emprenden un viaje a las regiones árticas para salvar al mundo de una nueva Era Glacial, destino al que unas malvadas babosas desean llegar. Es en este ambiente extremo donde Tess y Kevin pondrán a prueba sus habilidades camaleónicas para nadar, volar y sobrevivir a las temperaturas y otras vicisitudes. Bajo esta sinopsis, “Camaleones” se convierte en una lectura muy suculenta y evocadora.
“Oro en polvo” da lecciones a los adolescentes, dueños de su futuro, y a los padres de los mismos. La autora inglesa Geraldine McCaughrean emplea a menudo en su obra este recurso, el de aleccionar a los adultos para que los jóvenes lectores no cometan los mismos errores que sus mayores. En este caso nos traslada a un pequeño poblado de Brasil, en el cual surge una repentina fiebre del oro a causa de que los niños protagonistas, Maro e Inez, cavasen un agujero cerca de la tienda de su padre. La fiebre desatada es una metáfora de la codicia del ser humano, y además de las peleas entre avariciosos la tranquilidad del pueblo se ve afectada. Premio Infantil Whitbread en 1994, esta genial novela también inculca valores positivos, como el del esfuerzo. Y es que el trabajo constante tarde o temprano da sus frutos, mientras que uno no puede pretender hacerse rico sin ningún motivo y de la noche a la mañana.
“Rowan de Rin” es un clásico moderno de aventuras rurales, a cargo de una de las escritoras australianas más exitosas y prolíficas: Emily Rodda (pseudónimo literario de Jennifer Rowe). Rowan disfruta de una plácida vida en la aldea de Rin, junto a su madre y a su hermana. Su vida es monótona y sencilla, pero no por ello aburrida. Rowan es pastor de bukshah, un animal de fantasía que se asemeja a un carnero lanudo de cuernos curvos y robustos. El amor por los animales a los que cuida se torna en preocupación cuando la sequía y los peligros acechan la aldea de Rin. Rowan deberá superar sus miedos y mostrar valentía, sobre todo cuando los peores temores de los aldeanos (la presencia de un dragón) se confirman. En esta novela hay espacio para la fantasía y para la aventura, y podemos ver la colaboración entre vecinos por el bien de todos. Un valor que es indispensable inculcar en los tiempos que corren. Premio CBCA de Australia en 1994, “Rowan de Rin” es sólo la primera de una serie de exitosas historias sobre héroes improbables y lugares de paz limitada.
Esta inusual colección de cuentos tiene como referencia el conocimiento científico, para así estimular la curiosidad de los jóvenes lectores. De la mano del autor anglocanadiense Tim Wynne-Jones, descubriremos hechos desconocidos como las características de Marte y su comparativa con elementos mundanos. En “Algunos de los planetas más simpáticos” se venera al pensamiento crítico, y para ello se juega con la ciencia y se viaja al terreno de la filosofía. Los toques humorísticos nacen de ideas originales y de las metáforas que todo el mundo puede entender. Se podría decir que esta novela es todo un hito en la literatura juvenil inteligente, pues acerca a los adolescentes a la realidad. Buena muestra de ello son relatos tan fascinantes como “La noche de la granada” o “Salvemos la Luna para Kerdy Dickus”.
Las historias ambientadas en el Lejano Oeste no son territorio exclusivo de los escritores norteamericanos. Y, si encima van dirigidas a niños, menos todavía. En “La caravana de los niños”, la holandesa An Rutgers van der Loeff nos narra el periplo de los hermanos Sager desde la costa del Pacífico de Estados Unidos hasta Oregón. Corría 1884 y la aventura de los hermanos tiene su causa en los deseos de su padre. Como podemos imaginar, se trata de un relato donde las emociones y la tensión están presentes en todo momento. El instinto de supervivencia, las crudezas del ambiente y los marcados roles de cada uno de los hermanos convierten a esta novela en toda una delicia. Su objetivo es asentarse en un valle, sueño del fallecido padre de los Sager. En su camino se cruzan con indios nativos, y el hermano mayor, John, debe cargar con la responsabilidad de finalizar la aventura con todos sus hermanos sanos y salvos. Se trata de una de esas historias que engancharán a los jóvenes lectores y le harán valorar las facilidades actuales frente a las desgracias de épocas pasadas.
¿Cómo reaccionarías si de un día para otro el mundo en el que vives cambiase por completo y no hubiese más opciones que la supervivencia? La célebre saga “Tomorrow”, todo un clásico de la literatura juvenil en Australia, se estrenó de esta guisa con “Mañana, cuando empiece la guerra”. Ellie, en plenas vacaciones navideñas, se va de acampada con sus colegas al vasto campo australiano, concretamente a unas montañas a la que llaman Hell. Al volver a casa, se dan cuenta de que todo ha cambiado y la situación parece apocalíptica. Un extraño enemigo ha dado un vuelco a sus vidas: sus casas están deshabitadas y sus padres apresados. La pandilla protagonista emplea las montañas de Hell como bastión y como centro de operaciones, y empiezan a cocer una estrategia para recuperar la estabilidad. En esta fabulosa novela el drama tiene cabida en forma de muertes y pérdidas inesperadas, pero también se transmite en esencia la esperanza y la lucha por unos ideales. En estos momentos difíciles, la amistad y la familia, y los valores de lealtad y perserverancia se hacen imprescindibles. Una constante en la obra del genial John Marsden.
La prolífica obra de Gary Paulsen está repleta de relatos de aventuras sin contemplaciones en lugares inhóspitos. Uno de los escenarios preferidos por el narrador estadounidense es Alaska, revisitada en varias de sus historias. “El hacha” es una de ellas, y contiene todos los elementos que podemos asociar a esta región: nieve, supervivencia, trineos, carreras… Pero no hay que dejarse confundir por el trasfondo, ya que realmente se nos están mostrando las miserias de Brian, el protagonista. Éste se pierde en medio de la nada cuando iba a visitar a su padre, y debe ingeniárselas para orientarse y salir de allí con vida. Lejos de contentarse con esto, Paulsen introduce los pensamientos que atormentan a Brian y que son debidos a las infidelidades de su madre. De una forma u otra, Brian madura a la fuerza. Este fascinante relato fue nominado en 1988 a la Medalla Newbery. Cualquier lector que se acerque a él no olvidará nunca el hacha, instrumento eje de la narración.
Willard Price es uno de los más reconocidos escritores de aventura pura y dura. Sus historias tienen componentes tan realistas que ayudan al lector a sumergirse en dicha aventura, a sentirla como una experiencia propia; pero también contienen toques de surrealismo que hacen la aventura más fascinante y trepidante. Este tipo de licencias aparecen en “Aventura en Amazonia” de la mano de los hermanos Hal y Roger Hunt. El padre de ambos, zoólogo, debe abandonar la misión por problemas familiares, sin que ello perjudique el viaje de los hermanos Hunt. El resto, nos lo podemos imaginar, un desfile de animales y plantas, de situaciones peligrosas, de lucha por la supervivencia y de muertes inesperadas. Un valor añadido son las descripciones que Price ofrece del Amazonas y su ecosistema. En definitiva, una novela apasionante que contrasta la emoción de la vida en la naturaleza con la psicología más urbanita.
Una de las novelas más leídas en las escuelas, o recomendadas, es “El principito”. La obra de Antoine de Saint-Exupéry ha trascendido por su genialidad a la hora de combinar reflexiones filosóficas, valores vitales, situaciones extravagantes, un texto atractivo y unas ilustraciones carismáticas. El principito, nuestro protagonista, viene de un pequeño asteroide, y está viajando por planetas que representan miserias de la condición humana. A través de ellos Saint-Exupéry critica la vanidad, el egoísmo, la lujuria o la codicia, por ejemplo. Incluso visita la Tierra, donde se hace amigo de un zorro. Sus giros inesperados provocan en el lector una sensación de necesidad de seguir leyendo, pues cualquier cosa puede suceder. Y, como trasfondo, temas para nada infantiles, ya que el principito representa los valores que todo niño debería aprender, y éstos se van desgranando a lo largo de la historia en pequeñas dosis. Un libro que probablemente es de los favoritos de la infancia de muchos lectores y que, de una forma u otra, siempre te acompañará. Y es que “El principito” te marca.