Esta novela es un clásico de la literatura húngara y un ejemplo de relato protagonizado por una chica con fuerte personalidad. En “El buen maestro” se narran las peripecias de Kate, una joven de Budapest que cambia la vida urbana por una rural con sus tíos y su primo Jancsi. El motivo de que Kate se mude a vivir con sus tíos es porque su padre se ve incapaz de criarla tras la muerte de su madre. El cabecilla de la familia es el tío Márton, conocido como “El buen maestro” por su capacidad para la doma de caballos. Kate causa un fuerte impacto en su familia, pues su primo Jancsi la ve como una chica incorrecta y en ocasiones maleducada. No obstante, acabará ganándose el cariño de todos cuando aprende a montar a caballo y cuando su primo Jancsi reconoce secretamente que se siente atraído por ella y que realmente la admira. “El buen maestro” muestra la fuerza del optimismo y cómo éste se puede contagiar a otras personas.
En esta novela de la Condesa de Ségur nos trasladamos a Escocia en el siglo XIX para ver a un entrañable personaje que el sufrimiento le hace madurar, Carlos. Este niño de doce años vive con su prima, vieja y viuda, que le gestiona toda su herencia y lo maltrata de diferentes formas: le da mal de comer, lo encierra y no le deja adquirir nada con su dinero. La personalidad de Carlos le permite salir de todas las adversidades a las cuales es sometido, pero además empieza a tramar venganzas de tipo espiritual, ya que la viuda es muy supersticiosa. A pesar de ello, la venganza nunca llega a ser completa, pues sabe perdonar y aprender del mal comportamiento de otros. Los diálogos son vitales y dan un tono alegre y reconfortante a una historia aparentemente triste.