Cuando parece que los cuentos clásicos no pueden dar más de sí, a pesar de haberse mostrado como fuentes inagotables de adaptaciones, alguien sorprende dándole una vuelta de tuerca a la historia. Esto es lo que hizo, con notable éxito, el ilustrador y autor chino Ed Young en “Lon Po Po”. Young abordó la tan trillada historia de Caperucita Roja y le añadió detalles del folclore y de la tradición oral chinas. La Medalla Caldecott que recibió en 1990 es la muestra del triunfo de esta versión del cuento. La trama es similar a la original, pero en este caso es el lobo quien va a casa de tres hermanas pequeñas, cuando estos se han quedado solos porque su madre ha ido a visitar a su abuela. El lobo tiene las mismas intenciones de comérselos, pero la desconfiada Shang descubrirá el pastel. Confabulando con sus hermanas, las tres juntas urdirán un plan para deshacerse del malvado lobo. Si creías haberlo leído todo sobre Caperucita Roja, prueba a leer “Lon Po Po” y déjate sorprender de nuevo.
“Caperucita en Manhattan”es un potente homenaje a diversos cuentos tradicionales de la historia de la literatura infantil. Su autora, Carmen Martín Gaite, ya había mostrado su capacidad para unir universos y poner al servicio del lector una mezcla de géneros atractiva y clásica a la vez. Sin perder los valores de las obras originales, esta novela nos cuenta cómo Sara Allen se embarca en un trayecto desde Brooklyn a Manhattan para visitar a su abuela, a quien lleva una tarta de fresa. Los personajes con los que se encuentra son versiones modernas del lobo o del hada madrina, e incluso el giro final es una réplica al inicio de “Alicia en el País de las Maravillas”. El valor de la obra tuvo su recompensa al recibir el Premio Nacional de las Letras de España. La consagración infantil de Martín Gaite es una lectura obligada que también ha gozado de un notable éxito comercial.
La fama de los Hermanos Grimm como cuentacuentos es un verdadero patrimonio de la cultura universal. Se encargaron de recopilar todo tipo de relatos en diferentes lenguas. Esta recopilación, originalmente llamada “Kinder-undHausmärchen”, es una de las antologías más traducidas (más de 160 idiomas) de la Historia.
Aunque inicialmente no iban destinadas al público infantil, lo cual queda constante en muchos de los oscuros hechos que se suceden en los cuentos (asesinatos, abandonos, secuestros…), sí que existen adaptados para niños. De igual manera, en su momento fueron influidas por los valores cristianos. No obstante, la controversia en torno a estos “Cuentos populares para niños” sigue vigente y requiere de la mediación de un adulto a la hora de transmitirlo al niño.