Esta ganadora del Young Africa Award es un retrato de la vida en la calle. Aunque los acontecimientos transcurren en Ciudad del Cabo, uno puede imaginar que es algo que se da en cualquier gran ciudad del planeta. Johnny es un niño procedente de una familia de ocho hermanos, siendo el más pequeño. Nacido ya en un distrito marginal, Johnny no sabe prácticamente nada de sus hermanos, muchos de los cuales han desaparecido o han sido víctimas de la vorágine urbana. Uno de ellos, Abraham, está vinculado a una banda de criminales, y afectará indirectamente a Johny. Diferentes escenarios como mercadillos, tenderetes, chabolas o, incluso, la prisión, nos son mostrados para que seamos conscientes de la cantidad de gente que sobrevive como puede en condiciones tan extremas. Lesley Beake clama contra las injusticias de la sociedad en “Niños de la calle”, y demanda que muchos no tienen la oportunidad de ser felices por no haber nacido en el lugar adecuado.
“Horas de prueba” es un relato sobre la lucha social por la igualdad que muchos han mantenido a lo largo de los siglos. En este caso, los esfuerzos corren a cargo del señor Pargeter, un librero que busca conseguir igualdad tras ver las injusticias a las que los más pobres son sometidos. Para ello, diseña un panfleto en el que ofrece un futuro mejor a los pobres londinenses. Sus ideas contemplan el compartir los bienes y el que todos tengan los mismos derechos. Por otro lado, su hija Margaret teme por la integridad de su padre, pues piensa que pronto será tachado de rebelde. La revolución del señor Pargeter abre un conflicto entre clases y además provoca que su hija sea separada del novio de ésta, ya que la familia de él es reputada. Margaret acabará entendiendo a su padre y se alcanza un final feliz en el que, más o menos, todos quedan satisfechos. El señor Pargeter inicia un proyecto para alfabetizar a la gente y su hija podrá finalmente casarse. Toda una novela social galardonada con la Medalla Carnegie y que le valió el éxito a su autora, Hester Burton.
Al igual que sucede con “Ede y Unku”, la novela “Los niños del número 67” es otro clásico del periodo de entreguerras en Alemania. No obstante, éste es más ambicioso en su recorrido y hace una descripción de los primeros pasos de los nazis en la política del país. El título se debe a una pandilla de niños que son vecinos. Los protagonistas, y líderes de la banda, son Erwin y Paul. La situación de las familias de ambos es diferente, pero Erwin y Paul se unen para defenderlas y mostrar valores de solidaridad. Aunque la época nazi es una mancha en la historia de Alemania, antes del ascenso de éstos al poder la situación económica del país era desastrosa, consecuencia de la derrota en la Primera Guerra Mundial. Ése es el periodo donde se centra la historia. Se trata de una época de agitación en la que tu ideología te cambiaba la vida por completo, y prácticamente estabas obligado a posicionarte en un bando u otro. Amigos y familiares con frecuencia se enemistaban. A pesar de los amargos tragos del destino, al final del libro los niños del número 67 se reúnen en Suiza al final de la guerra y empiezan a propagar valores de libertad y respeto. Este retrato tan fresco de una época tan concreta nace precisamente de la experiencia del matrimonio Tetzner-Held, quienes tuvieron que huir de los nazis.
La novela “Ede y Unku” es todo un clásico alemán del periodo de la República de Weimar. Ede es un niño de clase trabajadora y Unku una niña gitana. Ambos están acostumbrados a una vida de sacrificio, pues el primero sufre el desempleo de su padre y la segunda debe hacer frente a una subsistencia en una caravana. Juntos interactuarán con personajes de todo tipo, unos más pobres y otros más ricos. No obstante, su espíritu solidario y su ímpetu por mejorar la situación social logran impregnar de esperanza al lector. El contexto es uno de los períodos más significativos en la historia de Alemania, todavía muy reciente. Una época de revueltas sociales y de penuria social. La obra, sin embargo, es abordada con realismo y, dado que los protagonistas son niños, no faltan tampoco los pasajes divertidos y humorísticos. Un imprescindible de la literatura alemana del periodo de entreguerras, basado en las propias vivencias de la autora Alex Wedding.