Curiosa es la mescolanza de géneros que “Viajera en el tiempo” nos ofrece. A caballo entre las novelas decimonónicas, la fantasía, la ciencia ficción y los relatos de intrigas palaciegas, Alison Uttley supo explotar las características de cada uno. Aunque en ocasiones la trama adquiere cierta complejidad, la historia de Penélope resulta absorbente. Esta chica descubre que puede viajar en el tiempo al entrar en la biblioteca. Así, se transportará a la época isabelina, llena de romances e intrigas. Se trata de un momento de la historia donde en una finca se reunía mucha gente, constituyendo cada casa un propio mundo de relaciones. Penélope quedará prendada de todo ello, y querrá volver siempre a la biblioteca.La idea es ofrecer una reflexión sobre el valor de los libros, indicándonos que la lectura nos puede transportar a lugares maravillosos.
“Horas de prueba” es un relato sobre la lucha social por la igualdad que muchos han mantenido a lo largo de los siglos. En este caso, los esfuerzos corren a cargo del señor Pargeter, un librero que busca conseguir igualdad tras ver las injusticias a las que los más pobres son sometidos. Para ello, diseña un panfleto en el que ofrece un futuro mejor a los pobres londinenses. Sus ideas contemplan el compartir los bienes y el que todos tengan los mismos derechos. Por otro lado, su hija Margaret teme por la integridad de su padre, pues piensa que pronto será tachado de rebelde. La revolución del señor Pargeter abre un conflicto entre clases y además provoca que su hija sea separada del novio de ésta, ya que la familia de él es reputada. Margaret acabará entendiendo a su padre y se alcanza un final feliz en el que, más o menos, todos quedan satisfechos. El señor Pargeter inicia un proyecto para alfabetizar a la gente y su hija podrá finalmente casarse. Toda una novela social galardonada con la Medalla Carnegie y que le valió el éxito a su autora, Hester Burton.
“Una arruga en el tiempo” supuso un hito en la década de los 60’, ya que es un popurrí de géneros un tanto extraño que dota al libro de un atractivo inusual. La protagonista es Meg, una chica inteligente, incomprendida socialmente, de gafas gruesas y maniática. Junto a su hermano, Charles, ambos emprenderán un viaje a un planeta lejano en búsqueda de su padre. Éste, el cual es científico, desaparece en misteriosas circunstancias, y los niños van detrás de él cuando tres curiosas mujeres aparecen en el jardín y se llevan a los dos hermanos. Madeleine L’Engle introduce conceptos científicos reales y aporta elementos fantásticos para describir un viaje excitante donde Meg deberá enfrentarse a un malvado cerebro sin cuerpo. Con su esfuerzo todos los problemas se resolverán y se da cuenta de que pronto será una mujer responsable. La autora aúna ciencia ficción con otros géneros en un libro para jóvenes tremendamente envolvente que sirve como vehículo para transmitir sus propios valores.