“Una arruga en el tiempo” supuso un hito en la década de los 60’, ya que es un popurrí de géneros un tanto extraño que dota al libro de un atractivo inusual. La protagonista es Meg, una chica inteligente, incomprendida socialmente, de gafas gruesas y maniática. Junto a su hermano, Charles, ambos emprenderán un viaje a un planeta lejano en búsqueda de su padre. Éste, el cual es científico, desaparece en misteriosas circunstancias, y los niños van detrás de él cuando tres curiosas mujeres aparecen en el jardín y se llevan a los dos hermanos. Madeleine L’Engle introduce conceptos científicos reales y aporta elementos fantásticos para describir un viaje excitante donde Meg deberá enfrentarse a un malvado cerebro sin cuerpo. Con su esfuerzo todos los problemas se resolverán y se da cuenta de que pronto será una mujer responsable. La autora aúna ciencia ficción con otros géneros en un libro para jóvenes tremendamente envolvente que sirve como vehículo para transmitir sus propios valores.