“El castillo de púas” es uno de los clásicos más conocidos de la literatura infantil de Hungría. Esta obra, que sigue gozando de tremendo éxito y vigencia en su país de origen, retrata el medio rural del país centroeuropeo. Y lo hace István Fekete, conocido por su activismo en pos de la flora y la fauna de su patria, a través de dos jóvenes que veranean en el campo, cerca del lago Balatón. En esta época y en la susodicha región son instruidos por ancianos o lugareños experimentados, sabios que les enseñan valores que no se aprenden en otro sitio. Y es que pronto los dos muchachos sabrán defenderse de cualquier amenaza, sobrevivir en pleno monte y disfrutar concienzudamente de la naturaleza. “El castillo de púas” (“Tüskevár” en versión original) fue la Mejor Novela del Premio Big Read, de Hungría, y su éxito se relanzó con adaptaciones cinematográficas y secuelas literarias.
Esta novela es un clásico de la literatura húngara y un ejemplo de relato protagonizado por una chica con fuerte personalidad. En “El buen maestro” se narran las peripecias de Kate, una joven de Budapest que cambia la vida urbana por una rural con sus tíos y su primo Jancsi. El motivo de que Kate se mude a vivir con sus tíos es porque su padre se ve incapaz de criarla tras la muerte de su madre. El cabecilla de la familia es el tío Márton, conocido como “El buen maestro” por su capacidad para la doma de caballos. Kate causa un fuerte impacto en su familia, pues su primo Jancsi la ve como una chica incorrecta y en ocasiones maleducada. No obstante, acabará ganándose el cariño de todos cuando aprende a montar a caballo y cuando su primo Jancsi reconoce secretamente que se siente atraído por ella y que realmente la admira. “El buen maestro” muestra la fuerza del optimismo y cómo éste se puede contagiar a otras personas.
“Los muchachos de la calle Pal” es un clásico de la literatura de pandillas, pero sobre todo es un genial exponente de la literatura húngara. La historia transcurre en Budapest, a finales del siglo XIX, pero el contenido es atemporal e identificativo de cualquier lugar del mundo. Los protagonistas son dos grupos de muchachos que tienen una guerra abierta por controlar un solar para poder jugar. Unos son los muchachos de la Calle Pal y los otros son los Gardenitas Botánicos. Aunque inicialmente pertenece a los muchachos de la calle Pal, las tensiones se van incrementando a causa de las jugarretas que los Gardenitas Botánicos llevan a cabo. No se trata de una simple historia de adolescentes, pues el drama está todo el rato presente. De hecho, el final es bastante trágico, ya que uno de los muchachos de la Calle Pal, héroe silencioso en la lucha por el solar, enferma y muere. Además, la disputa no tiene un vencedor, ya que sobre él se construye un edificio. Se trata de una historia desgarradora a la vez que conmovedora, y también fuente de inspiración para muchos jóvenes que de verdad quieren luchar por aquello que consideran que les pertenece.
“Eclipse de luna creciente” es un clásico de la literatura húngara. Su autor, Géza Gárdonyi escribia epopeyas nacionales basadas en épocas históricas. En ésta en concreto viaja hasta 1522, durante el sitio de Eger, cuando 200000 turcos asediaron un castillo húngaro. La figura heroica es la de Istvan Dobo, pero el protagonista es el pequeño huérfano Gergely Bornemissza. Antes del sitio de Eger, la vida de Gergely transcurre entre un amor perdido, el de la joven Eva, y su lucha por sobrevivir como prisionero de los turcos. Finalmente se reencuentra con Eva y ambos participan en la defensa del asedio, junto a su hijo. La familia puede reunirse sana y salva tras la derrota de los turcos. El libro es largo, pero también muy trepidante y apreciado.