La escritora Noel Streatfield no alcanzó el mismo éxito con esta novela que con “Zapatillas de ballet”. No obstante, “¡Que viene el circo!” le valió la Medalla Carnegie y en el fondo trata un tema parecido: intentar encontrar el sitio en el mundo y las dificultades para abrirse paso en un ámbito profesional competitivo. Los protagonistas son los huérfanos Peter y Santa, quienes son adoptados por su tío Gus, el cual trabaja en una compañía circense. El circo de Cob es muy exigente, y Peter y Santa deben demostrar que son aptos para quedarse en él. La escala de valores de los dos protagonistas cambia por completo, pues ambos habían sido malcriados y ahora se enfrentan a un mundo en el que todos son iguales y hay que esforzarse por demostrar ser el mejor. Esto dota a la novela de una atmósfera un tanto opresiva, por la inseguridad que ocasiona el no tener un futuro asegurado. Por suerte todo se resuelve de manera satisfactoria y Peter se convierte en jinete y Santa en acróbata, alcanzando ambos un grado de madurez notable. Este relato es buen ejemplo de esfuerzo para los más pequeños, y por tanto una recomendable lectura.
“Zapatillas de ballet” cuenta la historia de una familia que, aunque heterogénea, puede permanecer unida y quererse como cualquier otra. Matthew Fossil, llamado cariñosamente Gum, debe hacerse cargo de tres niñas de orígenes diferentes. Por un lado, Posy es dejada en casa de Matthew en una cesta con unas zapatillas de ballet. Por otro, Petrova es de ascendencia rusa y Pauline ha logrado salir viva de un naufragio. La historia transcurre entre las clases de teatro y ballet de las tres hermanas, lo cual puede parecer tedioso. Sin embargo, el ritmo es llevado magistralmente por Noel Streatfield alternando las lecciones con la rutina familiar. La autora consigue mostrar el afecto que se pueden tener tres personas a priori no unidas. Las hermanas Fossil llegan a triunfar por separado y deben lidiar con el peso de la fama. Otros valores que “Zapatillas de ballet” discute son el talento, el esfuerzo, la incomprensión y el conformismo. Al fin y al cabo, el ballet es sólo una excusa para tratar temáticas de mayor significado que el hilo argumental del cuento.
Papá Noel es un personaje incluido en prácticamente todas las culturas de todo el mundo. El libro de 1973, de Raymond Briggs, pretende humanizar la figura de este entrañable icono navideño. Para ello, añade situaciones cómicas y cotidianas a la vida de Papá Noel. Este señor se enoja cuando tiene que salir a trabajar y hace mal tiempo, y lo paga insultando cariñosamente a sus renos. Vive en una casa normal y corriente, en el Ártico, y se muestra como un hombre un poco desordenado. Le encantaría vivir en un lugar cálido, y disfruta con la comida y bebida que le dejan en las casas cuando las visita. Además, tiene miedo de llegar a casas cuyo acceso no esté bien preparado. Se trata de un libro imprescindible para que los niños no le tengan miedo a Papá Noel, al tiempo que se convencen de la forma de trabajar de éste y de lo importante que es portarse bien para recibir sus regalos.
“Los niños del agua” es una obra de Charles L. Kingsley en el cual se plasma su ideología socialista y a la vez cristiana. Con ella se pretenden denunciar abusos como la explotación infantil, la prostitución o los trabajos mal pagados. Narra la historia de Tom, un niño huérfano que deshollina para el malvado jefe Grimes. Tras hundirse en un río se transforma en un “niño del agua” y es educado allí por unas hadas. Las hadas le aleccionan a través de situaciones divertidas pero a la vez duras. En el agua coincide con la chica de la que se había enamorado, la hermosa Ellie. Al final debe acudir a salvar a su exjefe, Grimes, debiendo deshacerse primero de sus sentimientos de rabia hacia él. Tras este acto, recupera su cuerpo y se convierte en inventor, revelándose además que Tom había estado muerto.