Eve Garnett tuvo que presionar bastante para conseguir que “La familia de la calle One End” se editase como libro infantil. Dirigida a un público joven, esta serie de novelas es considerada una de las primeras en las que los protagonistas son pobres y en la que se hace una verdadera descripción de ello. A medio camino entre la denuncia social y el realismo, Garnett relató las vivencias de la familia Ruggles. Los capítulos suelen estar divididos entre los diferentes miembros de la familia: Josiah el padre, Rosie la madre, y los siete hijos. La temática recurrente es la convivencia entre hermanos, cómo ellos colaboran y se ayudan entre sí para salir adelante y cómo éstos valoran el dinero. Los diálogos son fabulosos y ayudan a concienciarse acerca de lo que uno tiene y aprender a valorarlo. Por supuesto, no faltan los toques de humor en las historias de la familia Ruggles, los cuales se producen sobre todo cuando los miembros interactúan con personas ricas y se produce un cierto choque social.