En “Alicia a través del espejo” se cuenta otro mundo de sueños de esta niña, situándose los sucesos 6 meses después del primer sueño. La representación se sucede como si fuera una partida de ajedrez, gobernada por una reina. Acorde con cada movimiento hay un orden de sucesos. Aunque a priori todo es menos hostil y más ordenado para Alicia, ésta se desespera por la ruptura de las reglas. Algunos pasajes pueden parecer estresantes para un niño, pero son una prueba para mostrar cómo salir de situaciones desesperadas sin miedo y con decisión. Además, se introduce la figura del ajedrez como juego y método de estructuración mental.
Este libro, el más famoso de Lewis Carroll, también se ha beneficiado de su adaptación en dibujos animados por parte de Disney. Asimismo, es considerado una obra maestra de la literatura inglesa del siglo XIX. Aunque hoy en día puede parecer que carece de sentido mostrar una niña criada bajo las estrictas reglas de la época victoriana, lo cierto es que a los principales lectores, los niños, esto no les importa. Ellos se fijan en las curiosas vicisitudes por las que pasa Alicia, en ese mundo lleno de maravillas, en las canciones, en las rimas, en sus extravagantes personajes… De ahí todavía su vigencia. Los adultos, no obstante, pueden realizar interpretaciones más profundas. En esta ambigüedad radica la grandeza de esta novela. Alicia es una niña valiente y con carácter que trata de hacer frente a sus problemas sin salirse de las reglas pactadas. Aunque originalmente ilustrado por Sir John Tenniel, las imágenes más famosas son las de Helen Oxenbury.