En nuestra más profunda intimidad todos hemos pensado en alguna ocasión escribir un diario personal. Muchos lo han llevado a cabo. En esas páginas muchos adolescentes vuelcan sus confesiones más secretas como método de desahogo. En torno a este concepto se construye “El diario secreto de Adrian Mole”, el primer libro de una serie que otorgó a Sue Townsend fama mundial. En él se abarcan quince meses de la vida de Adrian, quien narra sus angustias y alegrías, en las que cualquier joven lector puede sentirse identificado. Adrian se jura que nunca fumará ni beberá alcohol, odia sus granos, se indigna cuando lo ignoran, intenta despertar el artista que tiene dentro y tiene un amor que él cree no correspondido. Un aspecto interesante de la novela es que los pensamientos de Adrian no siempre son un reflejo de la realidad, pues cuando él cree que Pandora no le quiere, ésta le corresponde. Las reflexiones están complementadas con capítulos con más acción, aventuras cotidianas en forma de excursiones escolares. Todo ello con un tapiz de personajes secundarios que harán todavía más atractiva a esta genial obra.
“El fantasma de Canterville” es una de las obras más conocidas de Oscar Wilde. Su prodigiosa pluma queda de manifiesto en la historia de la familia Otis. El cuento transcurre en una mansión inglesa, donde una familia estadounidense llega a vivir. El dueño les informa de que está habitada por el fantasma de sir Simon. Ellos hacen caso omiso de su advertencia. No obstante, aunque el fantasma intenta todo tipo de triquiñuelas, ellos nunca se asustan. E incluso a veces se las devuelven. En este relato se entremezcla el drama con la comedia, y es más serio de lo que puede aparentar. De hecho, el fantasma sólo buscaba llamar la atención y acaba siendo ridiculizado. Al final se hace amigo de Virginia, una de las hijas, y ésta acompaña su alma para liberarla en un emotivo desenlace. Todo un clásico que cualquier lector incipiente debe leer.