Aunque la Baronesa d’Aulnoy escribió los famosos “Contes de Fées” para un público adulto, el impensable éxito alcanzado por éstos los llevó a convertirse en un clásico del siglo XVIII. Posteriormente, dichos cuentos fueron traducidos al inglés y adaptados para el divertimento de los más pequeños, donde se consagraron definitivamente.
Al igual que sucede con otras antologías citadas, los “Cuentos de hadas” proceden de la transmisión oral, y la Baronesa d’Aulnoy los supo captar y adaptar con un bello lenguaje (al principio, quizá, un poco complejo). También posee un toque personal fruto de la propia vida de la autora, incluyendo a menudo heroínas en ellas. Algunos ejemplos son “El príncipe jabalí”, “El serpentón verde” o una versión de “La Bella y la Bestia”.