Los protagonistas de “Los niños del vagón” son los cuatro hermanos Alden: Benny, Violet, Henry y Jessie. Éstos viven con su abuelo, pues son huérfanos, pero no están a gusto con el trato que éste les brinda. Por ello deciden fugarse de casa y sobrevivir por su cuenta. Los niños comienzan a pasar hambre y penurias por vivir a la intemperie. Pero la suerte cambia para ellos cuando encuentran un viejo vagón de tren abandonado, y lo amueblan y adaptan para que sea su nuevo hogar. Con el trabajo de Henry, el hermano mayor, y objetos que se encuentran, viven muy bien hasta que problemas más graves se cruzan en su camino. Violet se pone enferma y sufren buscando ayuda y medicación, y entonces comprenden que no hay que subestimar la protección de un adulto. Escarmentados por ello, vuelven a casa del abuelo y valoran la vida en familia.