Los famosos Mumim volvieron a la carga con esta segunda entrega de la famosa saga creada por la finlandesa Tove Jansson. Esta familia de hipopótamos blancos (al menos en apariencia) vive en un mundo muy particular de tintes fantásticos y oscuros, pero por otro lado nada inquietantes. En “Los Mumim: la llegada del cometa”, Mumintroll y Snif son avisados de que un cometa va a caer y va a provocar un desastre. Los protagonistas inician una frenética aventura en pos de encontrar un observatorio. Por el camino se encuentran con múltiples personajes que a la postre se acabarían incorporando a la saga de forma recurrente: Snufkin, Melindroso, Muskrat y la señorita Pocavoz. Un aspecto curioso de la historia es que, a pesar de la edad a la que se dirige, no tiene un final perfecto ni previsible. Mumintroll y Snif no encuentran el observatorio, y la familia Mumim al completo intenta salvarse de lo inevitable refugiándose en una cueva. Cuando todo parece que va a acabar de forma desastrosa, no acaba sucediendo nada y estos entrañables hipopótamos blancos se salvan, pudiendo así aparecer en nuevas aventuras.