La obra maestra de Wolf Mankowitz es esta “El niño y el unicornio” (título original: “A kid for two farthings”). Esta novela tiene como escenario el East End de Londres, en plenos años 50. El protagonista es un niño de cinco años llamado Joe que no comprende la infelicidad de los adultos. A cada mayor que observa percibe poca alegría a su alrededor: el casero Kandinsky, el asistente Schmule, la madre de Joe… Un giro positivo para Joe se produce cuando en un mercadillo adquiere una cabra a la que llama Africana. La peculiaridad es que Africana sólo tiene un cuerno, confusión que el protagonista interpreta como que se trata de un unicornio. A partir de ello ambos se convierten en inseparables amigos, jugando a todo y Joe creyendo que su cabra es mágica y concede deseos. El drama se avecina con el inminente sacrificio de Africana. La profunidad adquirida en el relato es seña de identidad de Mankowitz, quien también fue guionista y dramaturgo, y convierten este cuento en una maravilla de la lectura.
Jack Prelutsky es uno de los máximos exponentes de la poesía infantil a nivel mundial. Este estadounidense se ha caracterizado siempre por saber dirigirse a los niños sin perder calidad en sus versos, tarea en absoluto sencilla. “El chico nuevo del edificio” es una muestra de ello. En esta obra se recogen más de cien poesías en las que situaciones cotidianas están bañadas con la aparición de criaturas extrañas y personajes de extravagancia considerable. Prelutsky siempre ha hecho guiños al humor absurdo, y en “El chico nuevo del edificio” no iba a ser menos. Las estrofas se complementan con los dibujos de James Stevenson, eterno colaborador del The New Yorker. Cualquier pequeño lector se deleitará con las imaginativas combinaciones que Prelutsky ofrece, y el estímulo de su propia creatividad incrementará dicho divertimento. Una obra imprescindible de las rimas para niños de la mano del primer Poeta Infantil Laureado en Estados Unidos.