El escritor checo Vladislav Vancura no es precisamente conocido por su aportación a la literatura infantil. De hecho, este “Kubula y Kuba Kubikula” es su único libro en este ámbito. Cuando se publicó, en 1931, uno de los mejores representantes del modernismo checo sorprendió a más de uno. Y es que Vancura dejó a un lado la complejidad en su estilo para crear un relato profundo pero accesible. Los protagonistas son Kuba, un niño, y su oso pequeño Kubula. Ambos personajes deambulan intentando ganarse la vida en las peores condiciones, lo cual consiguen con el carácter indomable de Kuba, el cual entra en contraste con el enfadadizo Kubula. Los acontecimientos giran bruscamente cuando los pensamientos de Kuba provocan la materialización del fantasma Barbucha. La aparición de éste mete en líos a la pareja, y en un pueblo por el que pasan son incluso aprisionados. Al final consiguen ser liberados pero cada uno hace su camino. El final en general resulta feliz, y el tono agridulce deriva de la profundidad y el realismo de algunos temas que trata, como por ejemplo saber superar los miedos que cada uno tiene y el sentirse identificado con un hogar.