Euclides Jaramillo es considerado toda una institución en Colombia. Sus investigaciones, sus escritos sobre la historia de su país y sus aportaciones literararias son patrimonio. Incluso sus incursiones en los cuentos para niños tienen un componente patrimonial. Los “Cuentos del pícaro Tío Conejo” son una antología de historietas derivadas de la tradición oral de Colombia. Relatos con ciertos dejes de fábula que tienen por protagonista principal a un conejo bromista y socarrón. Uno de los cuentos más famosos que contiene son “Tio Conejo y la zorra muerte”, que reúne todos los elementos de diversión que hace que esta obra sea cumbre en la literatura infantil colombiana. En definitiva, una lectura imprescindible para acercarse a la cultura de América Latina y su folclore oral, ese que llega de abuelos a padres, y de padres a niños, y asegura la prevalencia de una tradición propia.
No es difícil adivinar dónde transcurre y de qué puede tratar esta novela con tan sólo leer su título. Ciro Alegría fue uno de los mejores escritores indigenistas de Perú y el que mejor y con más éxito se aproximó a la literatura infantil. En “Las aventuras de Machu Picchu” narra el devenir de un pastorcillo que ha vivido siempre en las tierras más vírgenes y mejor conservadas de Perú. La sencillez es una de las máximas en el estilo de vida que profesa la gente de esta región, evocación de la provincia de Huamachuco, donde creció el autor. Las costumbres, parcialmente heredadas de los incas, están profundamente arraigadas y transportan al lector a una vida tranquila y en armonía con el pasado y con la naturaleza. Las descripciones de Ciro Alegría son precisas pero no recargadas, y se permite el lujo de introducir otras historias del folclore oral dentro de su propia narración. Como podemos imaginar, con “Las aventuras de Machu Picchu” estamos ante uno de los mayores clásicos infantiles de Perú en el siglo XX.